estamos mamá, papá y su hermana. Con nosotros se relaciona bien, pero con gente externa no, en el ascensor se tapa los ojos, si alguien le habla más que todo adultos se siente como se pone tenso, se oculta tras nuestras piernas… cosas así. Cuando tenía dos años recién cumplidos lo inscribí en un programa de esos donde uno va con otros padres y niños de la misma edad y era muy difícil, no le gusto nunca la instructora, lloro todas las veces que fue mientras llegabamos al sitio, al rato podía calmarse pero luego llorar de nuevo, el sitio era lindo y le gustaba pero la gente al rededor le ponía tenso, bueno es mi apreciación, al salir se relajaba nuevamente. Luego vino la cuarentena y no volvimos. Debería buscar ayuda o es algo normal en algunos niños mientras crece? gracias por leerme
Buenas tardes Vanesa, un saludo cordial para ti y tu familia.
la etapa en la que los niños tienen miedo a los extraños es totalmente normal, forma parte de la evolución del niño, y no deberíamos preocuparnos sino ayudarles en lo que podamos a superar este miedo para que no lo sigan pasando mal (ni el ni nosotros como familia).
Tienes que tener claro que este proceso se puede dar hasta máximo 3 años. A partir de allí si debes buscar un profesional, para intervenir el proceso, teniendo en cuenta que puede tener la autoconfianza no formada completamente y sería necesario trabajarlo desde el área profesional y familiar.
Tienes que tener claro que el niño empieza a mostrar su personalidad, pero podemos ayudarle a superar esos miedos, sin forzarlo, pero teniendo en cuenta que tendrá que relacionarse con otras personas, adultos y niños.
Por ello esto te puede funcionar.
- No intervenir activamente en el rechazo sino calmar a nuestro bebé, abrazarlo y seguir conversando naturalmente con esa persona, que vea que tenemos confianza y estamos a gusto junto a ella. No lo pongas en sus brazos ni lo acerques para que le dé un beso.
- Procura que las personas desconocidas o que has visto que le dan miedo al niño se acerquen lentamente a él, y si puede ser, que se pongan a su altura, intentando que el las vea como un igual.
- Cuando el niño empiece a corresponder al desconocido, aprovecha para hablarle explicándole quién es, en una especie de presentación que se repetirá las veces que haga falta, en días sucesivos. Igualmente cuando estés en el ascensor, saluda cordialmente a la persona así no la conozcas, eso le empezara a dar confianza con la observación.
- Sin prisas: dale tiempo a tu niño. La verdadera confianza con una persona va a llegar al cabo del tiempoy gracias a un contacto frecuente. Es entonces cuando una persona deja de ser extraña y se convierte en alguien cercano con la que el niño se siente seguro.
Intenta esto, y no dudes en buscar un profesional en el área, para que trabajen juntos.
Te mando un abrazo,
Psicóloga Lisseth Lopera